Diferencias entre remalladora y overlock
Si estás adentrándote en el mundo de la costura, es probable que ya te hayas topado con los términos «overlock» y «remalladora».
A primera vista, parecen referirse a lo mismo, y en muchas ocasiones se utilizan de manera intercambiable.
Sin embargo, estas máquinas, aunque parecidas, tienen diferencias importantes en su uso, funcionalidad y objetivos.
Entender en qué se distingue una máquina overlock de una remalladora puede ayudarte a elegir la herramienta adecuada para tus trabajos de costura
Esto es especialmente cierto si planeas trabajar con telas más complejas o necesitas acabados profesionales en tus piezas.
En este artículo, te explicaremos de manera clara y detallada qué es una máquina overlock, qué es una remalladora y las diferencias clave entre ambas, para que puedas tomar la mejor decisión.

¿Qué es una máquina overlock?
La máquina overlock, también conocida simplemente como «serger» en algunos países, es una herramienta esencial en el mundo de la costura profesional y doméstica.
Su principal función es coser, cortar y rematar los bordes de las telas en una sola pasada.
Esto la convierte en una opción muy eficiente para quienes necesitan trabajar rápido sin sacrificar la calidad del acabado.
Funciones de una overlock
- Coser y recortar a la vez: la característica más notable de una overlock es que, mientras realiza una puntada, corta el exceso de tela y remata el borde, asegurando que no se deshilache. Esto la hace ideal para proyectos donde la velocidad y la precisión son importantes.
- Puntada overlock: este tipo de máquina utiliza una puntada que, por su forma, es muy efectiva para asegurar bordes en telas que tienden a deshilacharse, como el algodón o la lana.
- Trabaja en materiales convencionales: aunque es capaz de trabajar en una variedad de telas, la overlock es especialmente útil en tejidos convencionales, como el algodón o la mezclilla, donde los bordes bien acabados son esenciales para la durabilidad de la prenda.
Usos comunes de una overlock
La overlock es ideal para coser prendas del día a día, como camisetas, pantalones y faldas, especialmente en materiales no elásticos.
Es perfecta si necesitas realizar bordes rápidos y limpios, sin tener que pasar por varios procesos diferentes.
Ahora hablemos de... ¿Qué es una remalladora?
Por otro lado, la remalladora es una máquina de costura especializada que comparte muchas funciones con la overlock.
Posee algunas características que la hacen más adecuada para tareas específicas, sobre todo en proyectos más complejos o que involucren telas elásticas.
Funciones de una remalladora
- Puntadas para tejidos elásticos: la remalladora se destaca en su capacidad para trabajar con telas que requieren flexibilidad, como el spandex, lycra o telas de punto. Su puntada elástica permite que las costuras no se rompan al estirar la tela.
- Mayor precisión en el acabado: aunque la overlock también corta y remata, la remalladora ofrece más variabilidad en los tipos de puntadas y mayor precisión en bordes complicados o decorativos.
- Más opciones de ajuste: las remalladoras suelen tener más opciones de personalización en cuanto a la longitud y ancho de las puntadas, lo que te permite adaptar el acabado a las necesidades específicas del proyecto.
Usos comunes de una remalladora
Este tipo de máquina es imprescindible en proyectos que involucran telas elásticas o de punto, como trajes de baño, ropa deportiva o vestidos ajustados.
La capacidad de la remalladora para manejar estas telas sin comprometer la calidad del acabado es clave para obtener resultados profesionales.
Diferencias técnicas entre una overlock y una remalladora
Aunque las máquinas overlock y remalladora pueden parecer similares, sus diferencias técnicas las hacen adecuadas para proyectos distintos.
Aquí te explicamos las diferencias clave:
1 - Corte y remate
- Ambas máquinas son capaces de cortar el exceso de tela mientras cosen y rematan el borde. Sin embargo, la overlock está diseñada para realizar esta tarea en proyectos más generales, mientras que la remalladora es más precisa en bordes elásticos y telas complicadas.
2 - Tipo de puntada
- La puntada overlock es común a ambas máquinas, pero las remalladoras suelen ofrecer más opciones en cuanto a la elasticidad de la puntada, permitiendo que se ajuste a telas elásticas sin perder calidad. La overlock, en cambio, es más adecuada para tejidos que no requieren tanta flexibilidad.
3 - Versatilidad en el ajuste
- Las remalladoras permiten mayor personalización en cuanto a la longitud y ancho de las puntadas, lo que las hace más útiles para proyectos donde se necesiten acabados específicos o bordes más decorativos.
4 - Usabilidad
- Si bien ambas máquinas requieren cierto conocimiento técnico, la overlock tiende a ser más fácil de usar para principiantes en la costura, ya que su enfoque es más directo y menos especializado.
Cuándo usar una overlock y cuándo usar una remalladora
Una de las dudas más comunes entre quienes se inician en la costura es si la overlock y la remalladora son lo mismo.
Aunque a veces los términos se usan indistintamente, especialmente en diferentes regiones, no son exactamente lo mismo.
Ambos tipos de máquinas pueden realizar puntadas overlock, pero las remalladoras son más especializadas y versátiles en cuanto a acabados, mientras que las overlocks están diseñadas para trabajos más generales.
Elegir entre una máquina overlock y una remalladora depende en gran medida del tipo de proyectos que planeas realizar y el tipo de telas que vayas a utilizar.
A continuación, te damos algunos ejemplos claros de cuándo es más conveniente usar una u otra:
Cuándo usar una overlock
- Proyectos convencionales: si estás cosiendo prendas cotidianas de materiales como algodón o mezclilla, la overlock es más que suficiente para asegurar que tus costuras se mantengan fuertes y limpias.
- Remate de bordes rápidos: si necesitas rapidez y eficiencia en la creación de bordes seguros, la overlock es la máquina indicada. Sus funciones de coser, cortar y rematar en una sola pasada te ahorrarán tiempo.
Cuándo usar una remalladora
- Telas elásticas: la remalladora es indispensable cuando se trabaja con materiales como lycra, spandex o cualquier otro tejido que requiera puntadas elásticas.
- Proyectos decorativos o con acabados complejos: si estás buscando un acabado más especializado o decorativo, la remalladora ofrece la precisión y las opciones de puntada necesarias para proyectos más exigentes.
Conclusión
La elección entre una máquina overlock y una remalladora depende en última instancia de tus necesidades.
Si estás buscando una máquina para trabajos convencionales de costura que incluya la capacidad de cortar y rematar bordes, la overlock será suficiente para la mayoría de tus proyectos.
Por otro lado, si trabajas con telas elásticas o necesitas acabados más detallados y especializados, la remalladora es la opción más adecuada.
Ambas máquinas ofrecen excelentes resultados, pero conocer sus diferencias te permitirá sacar el máximo provecho de sus capacidades y obtener resultados más profesionales y personalizados en cada proyecto.
¡Hasta la próxima!